Sean eternos los pinceles… de Carlos Alonso y Guillermo Roux es una exposición que reúne a estos dos inmensos artistas argentinos que muestran una veintena de obras inéditas en las que trabajaron a cuatro manos, comunicándose por medio postal.
Según relata María Paula Zacharías en el texto del catálogo que acompaña la exhibición: “Se mandan dibujos como cartas. Cada uno espera en silencio la enigmática respuesta del otro. En una caja de madera viajan de Unquillo a Martínez, de Martínez a Unquillo, un retrato, un jarrón con flores, un gato… y media página en blanco. Dibujos a medio camino que el destinatario debe terminar. Ese es el juego".La propuesta de realizar obras conjuntas surgió en 2012, durante el festejo de los 10 años de RO Galería de Arte. El nombre de la muestra retoma el verso del Himno Nacional Argentino y hace referencia a la libertad en la creación artística, la posibilidad de romper barreras. En este caso, la barrera rota es la de la propia individualidad del artista, que es abandonada en pos de la experimentación y la creación de “un nuevo yo”.