Sobre la exposición del escultor mendocino Nico Sara, Gustavo Borletto ha escrito: En el mundo de Nico Sara, un bloque respira. El cubo rueda. La redondez está inmóvil. El horizonte cortado recortado. Dos planos o una atmósfera. Un sólido rotundo flota con contundencia. Sara está en una zona. En una casa brillante. Sólida. Monolítica. Un planeta esculpido. Modelizado. Pintado a mano. Estupor en las luces, en los reflejos. Destellos sólidos. Pintura3D. La velocidad inmóvil, la quietud que transpira. Amanece que no es poco (o enciende el neón) y la luz arrasa la superficie, dobla, se adhiere a un volumen, se quiebra, se solidifica y se disuelve. Sombra etérea. Escenografía Sariana. ¿No deja nada que nos diga que su mano estuvo allí? Si, y no. Porque lo deja, todo.¿Cómo creer? Va Sara, y esculpe la pintura. Va, y pinta la tridimensión. Va, y hace flotar lo sólido ¿Cómo? Como Nico Sara. En su tierra.