El apacible paisaje de las sierras cordobesas es el escenario donde este relato intimista de la violencia de género tiene lugar. Una pareja en la cual el silencio no es salud, golpes que no vemos pero de seguro presentimos, miradas que fugan, como la cámara, hacia otro lugar. Mariano Luque consigue instalar una atmósfera en la que el gesto y el disimulo son cómplices. En este espacio silencioso, la realidad parece imposible de transformar.
2012, Argentina, Mariano Luque, 66 minutos.
Un ciclo especial dedicado al llamado Nuevo Cine Cordobés
Posteriormente a la proyección se realizará la mesa-debate: El nuevo cine cordobés: ¿un principio de federalización?.