El director del Museo, Jorge Cometti ha explicado: Es quizás un hecho poco conocido que el acervo artístico del Museo de Arte Hispanoamericano de la Ciudad de Buenos Aires iniciara su conformación a partir de una colección de instrumentos musicales. Efectivamente, Isaac Fernández Blanco adquirió durante largas estadías en París a principios del siglo XX, importantes instrumentos de cuerda y arcos, iniciando así una interesante colección que incrementó en Buenos Aires comprando otros instrumentos y que complementó luego con exquisitos objetos de arte virreinal y republicano: pintura, platería, imaginaría, mobiliario, textiles y numismática. En el año 1923 donó a la Ciudad sus colecciones y su casa, ubicada en la calle Hipólito Irigoyen al 1400, que poco tiempo antes había convertido en el primer museo privado de la Argentina.
Esos instrumentos en 1950 fueron remitidos en préstamo temporario al Teatro Colón donde fueron exhibidos hasta el año 2007 con un criterio museográfico desactualizado y con problemáticas, resultado de malas condiciones de conservación. Sin embargo, el violín personal de Isaac Fernández Blanco, el más interesante de este conjunto, permaneció en los depósitos del museo durante décadas, oculto y casi olvidado al paso del tiempo. Se trataba del violín más amado por este coleccionista y músico aficionado, un Guarnerius del Gesù de 1732, pieza que por su calidad y estado de conservación se erige hoy como uno de los instrumentos más importantes del mundo de autoría del célebre luthier de Cremona.
En 2007 se recuperaron los demás instrumentos y se reinsertó en la vida institucional una colección olvidada durante 50 años.