CNB presenta Recartografiar el mundo, una exposición de obras de Fernanda Rege. Más de veinte trabajos realizados a partir de costuras de filtros de té, pigmentos, pinturas y bordado a mano alzada.
Un recorrido por una producción artística que se apoya en motivos como el mapa, lo cotidiano, lo natural, lo desechable, el artificio, lo duradero, la mirada, la fragilidad, el movimiento, el horizonte. Una idea espacial del tiempo como una piel que recubre, que envejece, que recoge momentos, que acumula huellas. Que provoca mareas. De la naturaleza como un paño. Y de los colores como un reflejo y un potencial.
La exposición se podrá visitar en la planta baja y el tercer piso de la Casa.
Sobre la muestra:
Las preguntas acerca del tiempo y el espacio atraviesan todas las obras que componen esta exposición. Lo temporal puede ser como un río y a la vez como una colección de fragmentos. Una piel que recubre, que envejece, que recoge momentos. Y el espacio como una evocación permanente a lo colectivo. Un registro de la vulnerabilidad, de la finitud; pero también de la permanencia y de las mutaciones. De aquello que se esconde en su individualidad y que brilla en el conjunto.
El desplazamiento como representaciones contemporáneas de la desintegración y el re-emplazamiento como la reintegración de las culturas y las sociedades, de la formación de otros lazos, de nuevas identidades.
En esta serie de obras, Fernanda Rege se propone algo más que reformular la imagen de los territorios. Su objetivo es “re-establecer la imagen mental del mundo”, incluyendo o excluyendo elementos que permitan volver a nombrarlo. Presentar nuevos mapeos es ofrecer nuevas palabras, porque un mapa no es otra cosa más que una manifestación arbitraria de una mirada sobre un territorio.
El objetivo de esta recartografía es, entonces, aportar una nueva mirada acerca de aquellas cosas que están a la vista y se ven sin pensar, a través de la opacidad del cotidiano.
“¿Para qué sirve un mapa si no es para representar un espacio, un mundo posible al alcance? ¿Quién determina las direcciones, las distancias y las dimensiones?”, se pregunta la artista. La respuesta que se desprende de este conjunto de obras es que estas representaciones pueden ser ese espacio, ese mundo, no sólo su encarnación. Que las direcciones, distancias y dimensiones son tan subjetivas como esa mirada mental del mundo que queda plasmada en la intensidad de los colores, en el orden de los objetos, en la fragilidad de los hilos que los unen. En la historia detrás de cada material utilizado. En el tiempo y el espacio que confluyen, una y otra vez, en cada cartografía.
Artistas: Fernanda Rege //