Que la gente confíe El mundial de fútbol despertó algo que quizá pensábamos dormido. La participación de la selección argentina avivó aquella ferviente pasión no solo por el fútbol sino por el país que nos vio nacer. La presente es una muestra que junta los trabajos de artistas de distintas generaciones, viejos conocidos de la galería y nuevos colaboradores quienes, bajo variadas expresiones plásticas se reúnen para presentar al público ese sentir: el ser argentino. De la mano de estos, se nos despliegan múltiples interpretaciones personales de todo aquello que construye nuestra identidad. Obeliscos y Maradonas, Boca y River, vistos en esta propuesta exhibitiva forman parte de algunas de las figuras icónicas de la cultura popular argentina que día a día reconstituyen y vuelven a configurar nuestro propio sentido de pertenencia. Algunas obras son tan elocuentes y expresan con fuerza el furor de las tribunas, el calor de las canchas de fútbol y sobre todo la calidez de quienes las habitan. Pues sí, estos son los entornos donde habita el argentino que vibra y siente el deporte como parte de sí mismo. Con texturas, acuarelas, textiles, papel y ready-mades nuestros artistas exteriorizan memorias y vivires tan diversos como aquellos que los producen. Asimismo, se vislumbran leves cuotas de humor de la mano de Benito Laren y Silvina Benguria perspectivas tan heterogéneas como la Argentina misma. Con diferentes formas y temáticas, “Que la gente confíe” alberga expresiones plásticas que se amparan bajo el inconfundible blanco y celeste como símbolo de unidad nacional. Más que una exposición de arte esta, constituye un intento por resignificar los límites de la identidad argentina, así como también forma parte de un esfuerzo por poner sobre los muros una serie de trabajos que en conjunto buscan afianzar un sentimiento de confianza y generar aliento y ganas de luchar en los tiempos difíciles. Esta es una exhibición conjunta, un juego de equipos, más aquí, no nos vemos enfrentados pues si bien creemos estar separados por pasiones futboleras distintas, nos vemos inevitablemente unidos por un palpitar argentino colectivo que traspasa las barreras de los límites albicelestes de una nación que merece ser apoyada para celebrar su triunfo y para, como dijo el querido Messi: “Que la gente confíe”. Mayte Peñaherrera