Pulsión Woyzeck

Sigmund Freud catalogó como pulsión: “Tensión corporal que tiende hacia distintos objetos y que se descarga al acceder a ellos, aunque de manera momentánea, ya que la pulsión nunca se satisface completamente.”

Pulsión Woyzeck es una adaptación* de la obra Woyzeck, escrita por el alemán: George Büchner. Es una radiografía de una tragedia colectiva. Nos interpela a todos y a todas de una u otra manera, nos somete a un interrogatorio de preguntas incómodas que ponen a tambalear, sobre la cuerda floja, nuestra moral, nuestro sentido de la justicia; nuestras formas de alzar señalamientos y prejuicios.

Woyzeck, un soldado pobre y de bajo rango es humillado una y otra vez: Es burlado en un espectáculo de circo. Es sometido como ratón de laboratorio, a experimentaciones científicas por parte de un “Doctor” obsesionado en revolucionar la ciencia, quien le obliga a llevar una dieta estricta de zanahorias a cambio de unos pesos. Es Insultado y maltratado por su Capitán, quien lo considera una persona inmoral y poco virtuosa, pero a quien Woyzeck siempre obedece sin reparo. Es engañado por su pareja, Marie, madre de su único hijo, quien no puede negarse a los cortejos, los obsequios, el deseo y la pasión que le provoca el Tambor Mayor, hombre apuesto y colega de Woyzeck en el cuartel.

Woyzeck no se puede comunicar con el mundo, y el mundo no tiene interés de que suceda lo contrario. “El ser humano es como un abismo. Da miedo cuando te asomas dentro de él”: son las palabras de Woyzeck. Las pulsiones conducen a este antihéroe por el camino liberador de la destrucción, sin importar que esto implique acabar con lo que más ama. Las voces en su cabeza no cesan, no callan: ¡Mata, apuñala a esa zorra! El monstruo ha sido fabricado por manos ajenas, la obra está terminada, una obra horrenda orquestada por la sociedad. Las preguntas: ¿víctima y/o victimario? ¿Quién responde?

*Esta versión contempla la aparición en escena de otro Woyzeck y otra Marie: sus dobles, la representación de sus deseos; sus miedos; sus depravaciones y frustraciones, pero de manera pulsional, desatada y sin pudor. Es una versión que tiene una línea estética influenciada por el movimiento artístico del expresionismo alemán. Escenográficamente vincula las artes plásticas y la video proyección. La música es original e interpretada en vivo.