Viviremos junto a Jaime y Farras su amistad, sus juegos a través de las cuatro estaciones del año. El invierno no impedirá que éste par de amigos se descubra. En el otoño con sus pilotos descubrirán las mil y una posibilidades de la lluvia. La primavera despertara la alegría de los nuevos días soleados y florecidos. Y finalmente recibirán el verano. Lo que sobra es confianza, es mirada, es entendimiento, es amistad. Se tienen el uno al otro y eso es suficiente.