“Es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo”, dice Fredric Jameson. Esta obra de Santiago Nader imagina las dos cosas al mismo tiempo, a través de una historia de amor lisérgica entre dos adolescentes varones que se encuentran en las escalinatas de un hospital. Con un pulso frenético y cardíaco, Eial y Ben van a recorrer los estertores de una ciudad en ruinas y van a contraponer a las lógicas de la violencia médica, policial y patriarcal los chispazos de una serie de aventuras agitadas por el deseo, la erótica y el amor.
El mundo ha sido reducido a sus coordenadas mínimas, moleculares: todo se encuentra empequeñecido. El lenguaje, plagado de diminutivos, da cuenta de esa miniaturización. El único refugio posible es interior y, para eso, la obra pareciera inventar un habla, o mejor, un enorme cuerpo sonoro, que viene del futuro, una lengua incendiada y excesiva que busca sobrevivir al apocalipsis.
En Potrillo Ben, las palabras son mantas, comidas en lata, fuego.
Actores: Federico Lehmann, Marcos Krivocapich, Lucía Deca // Dirección: Santiago Nader //