La oposición es el eje de esta muestra de Fernando Cánovas que se plantea desde la polaridad. Se exponen dos series fuertemente diferenciadas tanto desde su imaginería como en su planteamiento formal que remiten al orden y al caos. Ambos opuestos son principios que operan y coexisten dentro del sistema estético del artista. Además de estas polaridades visibles se descubren otros binarismos, algunos conceptuales como las categorías espacio y tiempo, y otros que se dan a través de juegos espaciales entre las nociones de superficie y profundidad.
Cánovas ahonda sobre la percepción del espacio que lo lleva a crear ilusiones espaciales creadas por la perspectiva, la superposición y la inclusión de elementos por dentro y por fuera de la obra. Prácticas que trascienden los límites de la pintura hacia lo objetual y que postulan los difusos límites de los cuadros con su entorno