La serie Poirot, basada en relatos y novelas de la escritora inglesa Agatha Christie, fue una de las más exitosas de la televisión británica, con trece temporadas que se extendieron desde 1989 hasta 2013. Hercule Poirot –junto con Miss Marple- es el personaje más famoso de Christie. De acuerdo con la descripción de la propia autora, es un hombre de poca estatura, rollizo, de cabeza de huevo y un impresionante bigote que para él constituye un orgullo. Poirot es culto, atildado hasta el extremo, venera la simetría, la limpieza, las comodidades, la calefacción central y la línea recta: en su apartamento no existen muebles ni adornos de líneas curvas. Es sumamente cortés y habla intercalando frases o palabras en francés, como “Mon ami”, o “Précisement”. A pesar de que mucha gente lo confunde con francés, él siempre corrige que es belga.
Sus métodos son totalmente distintos a los seguidos por la policía: se detiene en el estudio de la naturaleza humana y utiliza la psicología para sacar conclusiones y llegar a la solución final del caso. Desprecia las pistas que al parecer se presentan claras, como huellas digitales, y se interesa más por los detalles que aparentan ser insignificantes, pero que luego resultan de vital importancia. La mayoría de los policías de Scotland Yard suelen burlarse de sus procedimientos, para luego ir aceptando lo inevitable.
El British Arts Centre ha preparado un programa con las primeras cuatro emisiones de Poirot.