Los últimos días de Edgar A. Poe son en Baltimore, en tugurios marginales. Vivió una vida tortuosa marcada por el dolor que nacía de su alma melancólica y depresiva, que intentó calmar mediante las drogas y alcohol, pero no lo consiguió, sino que logro perderse para siempre en algún paraje escalofriante de los nacidos de su mente.
Dirección: Natalio Seta