La idea de Ping Pong surge como un ¨Ida y Vuelta¨, el arte es el campo perfecto para este juego, dos artistas en diálogo, y el espectador con la obra misma. Julio Lepez nos hace un recorte y un acercamiento mismo en su encuadre. Su pintura es un juego donde las figuras destacadas se re contextualizan, aparecen Íconos de la pantalla que son presentados bajo una atmósfera suelta y distendida. La pintura sale del formato habitual, el marco queda ahí, la obra se encuentra con la vida misma. En contrapartida, Pablo Noce nos muestra momentos de ciertos espacios, pertenencias, personas, algo así como captados en un instante fotográfico que se detiene en el tiempo, momentos intimistas y al mismo tiempo llenos de vida e historias.
Artistas: Julio Lepez, Pablo Noce //