Gracias al explosivo documental Not quite Hollywood (Mark Hartley, 2008) descubrimos que hubo algo llamado Ozploitation: un grupo de películas australianas realizadas durante los años setenta y ochenta, en donde todos, o casi todos, los géneros cinematográficos fueron llevados a su extremo con grandes dosis de sexo, violencia, sangre, autos veloces, nativos violentos y paisajes perturbadores. En ese contexto, Franklin se internó con Patrick en los terrenos de Alfred Hitchcock con ayuda del guionista Everett De Roche (autor también de los guiones de Razorback, el destructor, Largo fin de semana y Roadgames). El “Patrick” del título es un paciente comatoso que desde su cama aterroriza a todos mediante el uso de poderes telekinéticos. Con esa consigna mínima, Franklin y De Roche, logran un máximo de suspenso.Australia, 1978, 112'.