Parampara continúa una serie de obras iniciadas el año pasado y que el artista expuso por primera vez bajo el nombre Muchacho del Paraná, una instalación mural que citaba a la icónica escultura de Lucio Fontana de 1942.
Allí Brandazza absorbe, además del vínculo con la historia local, la atmósfera dramática actual. La obra respira un contexto signado por el ecocidio que se desarrolla en las últimas décadas en la región del litoral argentino y que ha provocado la bajante más grave del río en 77 años.
Es, precisamente, la tensión entre la belleza de sus esculturas anacaradas con el barro, y la fantasía sensual que evocan esos cuerpos en medio de la realidad brutal, el dulce-amargo, como definió Ann Carson al eros, que crece en la obra de Brandazza y lo gobierna todo.
En esta exposición, tal como lo viene desarrollando en el último año, el artista encuentra un poder integrador entre lo formal, lo poético y lo histórico en porciones precisas, en especial en lo referido al tiempo. Sería mezquino ver estos trabajos de forma aislada, aquí se condensa un largo recorrido proveniente del diseño textil y las efervescentes performances en la noche porteña de los años noventa, también resuena su residencia en Río de Janeiro rodeado de las hordas botánicas y el trabajo en la Escola do Samba Unidos do Viradouro a mediados de los años dos mil; incluso las nuevas percepciones que le trajo la práctica continua del yoga.
Desde las fiestas en Ave Porco y El Dorado donde se gestó un arte performático fundamental para pensar la genealogía queer local; hasta su actualidad en Rosario, en su medioambiente afectivo natal, la obra de Brandazza se ha vuelto una corriente caudalosa de imágenes corpóreas. Corriente que se nutre tanto de las tradiciones surrealistas litoraleñas, como del universo de la música pop y de la visión de aquellos diseñadores de moda que fueron claves en el siglo XX como Gaultier, hasta de las comparsas brasileras, todo bajo la imperiosa necesidad del goce.
Para el hinduismo, Parampara es la expresión sonora que indica la transmisión oral del conocimiento entre maestrxs y discípulxs, la forma en que la sabiduría circula. La labor de Brandazza parece consistir en recoger los atributos del Paraná y crear afluentes para honrarlo, tal como lo hicieron otrxs antes que él. Y no es cosa sencilla, desde ya, como cuando llega la crecida y la yarará sale de carnaval.
Artistas: Manuel Brandazza // Curador: Carla Barbero //