Los papeles que aquí se presentan son doblemente previos: fueron realizados antes que Chano fuera reconocido como Feliciano Centurion, y en muchos casos además fueron bocetos de ideas luego trasladadas a sus obras. Esta exhibición se propone sacar a la luz una colección de papeles custodiados por Ana López, amiga y compañera de taller del fallecido artista, que heredó sus cuadernos y hojas sueltas, las fotos y recortes que pegaba sobre su pared y varios estudios sobre los temas y formas que le interesaban.