Un padre y un hijo pasan toda una jornada otoñal en un bosque. Pescan, juegan, se aburren, se divierten, caen rendidos y conversan, sobre todo, de la vida cotidiana como de los temas que los niños no suelen hablar con sus padres. El hijo de padres divorciados aloja el dolor que provoca la ausencia del padre. Es un momento de reencuentro y de intento implícito de superar la distancia y el tiempo perdido. El film, al tiempo que reflexiona acerca de este vínculo complejo y cargado de amor, despliega cuestiones políticas y sociales para pensar cómo éstas afectan nuestras relaciones más íntimas. Golpea sin gritos, lejos de clisés, apenas con el susurro de imágenes poéticas, de sensibilidad exquisita, de ensueño.
Dirección: Vlado Skafar.
Oca, Eslovenia 2010, 71'.