Dos hermanas mellizas atormentadas por la vergüenza y la deshonra familiar, intentan sobrevivir vendiendo paraguas en un lugar árido y desgraciado donde nunca llueve. Lina, abrumada por el estigma social, y abochornada de su linaje busca convencer a su hermana de cambiarse el apellido y comenzar una vida nueva recuperando así la dignidad y el orgullo. Lana se resiste. Las dos se enfrentan a un dilema de identidad donde chocan la individualidad y la verdadera herencia familiar, poniendo en riesgo su vínculo de sangre.
Esta comedia negra reúne elementos de absurdo, donde todo puede suceder. Música en vivo y un diseño escenográfico y lumínico exquicito. Un coro al estilo griego, con siete hombres vestido con trajes militares, que observan y marchan con una misma voz en la acción dramática. La pieza funciona como un complejo mecanismo de precisión. Todo al servicio de un juego ácido y violento que estas hermanas, encarnadas por cuatro actores quienes se encargan de representar lo femenino y masculino de cada una de ellas. Leticia Bredice, concibió esta pieza como un aguerrido homenaje a Alejandro Urdapilleta.