Un centro clandestino de detención. Un preso político condenado a muerte interpela y provoca a su verdugo. No quiere aguardar obedientemente su destino final, su salud física y mental están notablemente deterioradas. Entonces, ¿que más importa? Un último llamado. Un último mensaje. Imágenes que se suceden en forma de síntomas psicóticos: Delirios y alucinaciones. La justicia con la venda floja, el encierro, los derechos vulnerados y un plan infalible para obtener la ansiada libertad.