El Ciclo Invocaciones desembarca en la sala María Guerrero del Teatro Nacional Cervantes con su invocación XI.
Meyerhold, Jarry, Brecht, Artaud, Pasolini, Kantor, Fassbinder, Discépolo, Stanislavski, Lorca y Pina Bausch rasgaron el siglo XX con sus obras.
Como artistas, suprimieron cualquier principio de orden heredado. Se encontraron con el poder revolucionario de la escena. Directorxs en peligro, en trance, en divergencia.
En sus escritos no dramáticos, sus textos de teoría y también en sus propias biografías, quedó plasmado un cuerpo de ideas poderoso que sigue vibrando en las artes escénicas contemporáneas.
Sobre esos influjos se posicionaron directores y directoras actuales de Buenos Aires, tomando esa liturgia poderosa para llevarla aún más allá. Invocar es llamar a través de un ritual. La conversación atraviesa la historia. El teatro se repliega, se repiensa y expande hacia el futuro. (Mercedes Halfon).
Pertenezco a una generación atravesada por el acontecimiento de la obra de Pina Bausch. Para lxs que comenzamos a bailar en esos tiempos, la irrupción de Pina y su compañía, la Wuppertal Tanztheater, significó un corte transversal en lo que, hasta entonces, creíamos, era la danza.
Nada pudo ya ser igual luego de sus primeros trabajos. Tal vez por eso, antes que “obra” o “espectáculo”, creo que acontecimiento es lo que describe mejor su trabajo.
Su hacer modificó las condiciones del mundo artístico, dejando atrás la separación entre la danza y el teatro, para crear una inconmensurable unión. Introdujo al gesto cotidiano, que nos habló de la danza más que cualquier ampuloso movimiento. Pina subrayó la subjetividad del bailarín como única e ineludible forma de colaboración creativa.
Lxs que hemos hecho este espectáculo somos coreógrafxs y bailarinxs.
“Hacemos y pensamos inmersos en las cualidades que la danza posee: ambigüedad, capas, misterio, abstracción, no-narración, insinuación sin respuesta alguna, ¡Obras del demonio! Desde nuestra esquinita, declaramos que seguimos tratando de resucitar a la danza en el teatro. La danza para nosotrxs es un objeto sagrado: hay que devolverla a su legítimo lugar en el panteón de la materialidad.” (Diana Szeinblum).
Actores: Bailarinxs / coreografía: Celia Argüello Rena, Pablo Castronovo, Hernán Franco, Iván Haidar, Bárbara Hang, Josefina Imfeld, Alina Marinelli, Margarita Molfino, Andrés Molina, Quillen Mut, Rodolfo Opazo, Florencia Vecino, Diego Velázquez // Dirección: Diana Szeinblum // Escenografía: Cecilia Zuvialde en colaboración con Eduardo Basualdo , Alejandro Le Roux , Concepto escenográfico basado en la obra de Eduardo Basualdo // Iluminación: Alejandro Le Roux // Vestuario: Damasia Arias // Coreografía: Diana Szeinblum // Música: Música original y en escena: Ulises Conti // Libro: Diana Szeinblum // Producción: Nadia Crosa, Silvia Oleksikiw, Anabella Zarbo Colombo //