La fiesta Kitsch se originó en Santiago de Chile hace 25 años atrás en la mítica discoteque Blondie (patrimonio de la vida nocturna alternativa por más de 30 años).

Su parrilla musical se caracteriza por una ausencia de estilos, sacado de época, desde los años 50, con el rock & roll, hasta finales de los 90, es toda nuestra cultura pop hecha fiesta, un collage colorido, toda la música en videos, donde además abundan comerciales, trozos de programas de tv de antaño. Programas de TV, mezclados en un wurlitzer donde cada nueva canción marca una etapa importante de las vidas de los asistentes, mezclado siempre con anfitrionas en patines con dulces y chiches retro, un espectáculo continuado con humor, comedia, teatro y música, además de siempre tener un artista invitado.

La decoración es siempre es muy importante; la Kitsch es de hacer altares, de rendir culto a nuestros iconos, muchas flores y miles de luces decorando el espacio de manera sobrecargada.

Hoy por hoy es la fiesta más longeva y famosa de Chile, donde han pasado más de 150 artistas, como por ejemplo la mexicana Yuri, Locomia, Pablo Ruiz, El Símbolo, de Sacados, King Africa, entre humoristas, animadores, transformistas, crew de actores y baile.

En 25 años, ninguna fiesta es igual a la otra, así como hay Kitsch de Teleseries, música para encerar, kitsch cola, la fiesta de Julio; Kitsch 54, del Día de la Madres, del Día del Niño, de Halloween, entre muchas otras.

La fiesta además, ha generado programas de televisión, de radio, ropa, festivales de cine, restaurantes y festivales.