Mariano Giraud presenta esculturas y objetos de formas biológicas, naturalistas inspiradas en el origen de la vida, nutriéndose principalmente del crecimiento cristalino, una de las diferentes teorías científicas que explican su surgimiento.
En su obra se revela como materialidad, el encuentro del oficio escultórico y la utilización de herramientas de última tecnología para generar objetos, como la impresión 3D. En este proceso, lo virtual digital y físico tangible, dialogan en ósmosis, intercambio y comunicación permeable.Para Giraud la impresora 3d no solo es una herramienta sistemática, sino también una metodología de producción. Gran parte de sus piezas han sido impresas con otra máquina, dotándola de una genealogía y convirtiéndola en un autómata auto replicante, acercándose al principio de reproducción de los seres vivos.
Las imágenes de cigarras, pulpos, ballenas, cristales en crecimiento y los múltiples organismos que componen esta muestra, son a una explosión de frenesí biológico de regeneración y reproducción que se potencian al ser materializados por una herramienta auto replicante que podemos imaginar como el modesto antepasado de una nueva forma de vida no biológica.