Las artistas Florencia Caiazza e Iumi Kataoka trabajan sobre una de las salas del Recoleta interviniendo el piso y las paredes con gestos casi imperceptibles que duplican algunos rasgos de su arquitectura. Sus obras apuestan a generar un cambio mínimo y en apariencia invisible, señalando rastros de ocupaciones anteriores.Nada ha pasado pero todo ha cambiado te invita a reflexionar sobre la experiencia del espacio en su dimensión temporal y afectiva, y a que te preguntes sobre las formas que adquiere el arte más allá de las disciplinas tradicionales.

Quiénes

Artistas: Florencia Caiazza, Iumi Kataoka // Curador: Benedetta Casini //

Última fecha

dom

29

abril / 2018

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