Hay que ver cómo se pone María Victoria si no se hace lo que ella dice. Tío Pancho no da más, encima ahora a la nena se le puso que quiere un elefante.
Porque, claro, si hay algo fácil de llevar y traer eso es un elefante.
Les pasa de todo, se pierden, y al tío Pancho lo pone en aprietos una rana que presume falsamente de princesa.
Hay un león que asusta a todos, un gallo estresado que sufre una lipotimia, y cuando, tras muchos sobresaltos, logran dar con el paquidermo, resulta que éste quiere quedarse en su casa.-¿Para qué vinimos?- patalea María Victoria... sin embargo le gusta.