Francisco entrena para cruzar nadando el Río Paraná, una hazaña casi tan grande como la de terminar el documental que filma hace ocho años. Sus protagonistas, un colectivo de ex presos políticos que pinta murales en homenaje a los desaparecidos durante la última dictadura cívico militar argentina, entran en conflicto y todo es caos para la película. Francisco se sumerge en un proceso creativo, en el que la realidad pierde sentido cuando atraviesa su pasado y su presente familiar.