NICETO CLUB presenta MARTES INDIEGENTES: un muestrario semanal de la identidad y pluralidad de la escena indie argentina e internacional.
Sung Kil Moon para establecer un álter ego que apela por la canción como medio de expresión y de testimonio de su sencillo y perdurable paso por el mundo.
Creado en 2002 en la ciudad de San Francisco, este laboratorio de indie folk, por el que transitaron varios músicos, lanzó al año siguiente de su fundación su álbum debut, Ghosts of the Great Highway, lo que le mereció el respeto de la crítica especializada. Al que le secundó el disco Tiny Cities (2005), conformado por versiones de Modest Mouse, banda de culto del rock alternativo.
Una vez que lanzó los álbumes April (2008), en el que colaboraron Will Oldham (alias de Bonnie “Prince” Billy) y Ben Gibbard, Admiral Fell Promises (2010) y Among the Leaves (2012), Kozelek, quien es considerado un virtuoso de la guitarra, al punto de que es un férreo admirador de Andrés Segovia (leyenda española del instrumento), lanzó tres trabajos firmados en solitario.
Después de rescatar a Sun Kil Moon, a través del celebrado larga duración April (2014), el cantautor estadounidense participó en el disco Canciones de cuna (Dreams of Childhood): proyecto de spoken word ideado por Nicolás Pauls. Los poemas de esta producción, lanzada en 2015, fueron escritos por chicos en situación de calle, mientras que sus ganancias fueron donadas a La Casa de la Cultura de la Calle.
A partir de esta colaboración con el músico y actor argentino, se produjo la posibilidad de su debut en Buenos Aires. No sin antes publicar en 2015 el EP Down in the Willow Garden y el álbum Mark Kozelek Sings Favorite, y participar en la cinta Youth. Mientras que en enero último salió un disco colaborativo entre Sun Kil Moon y la agrupación experimental británica Jesu.