Para transportar al lector al lugar y a los hechos de la historia que estamos narrando, debemos establecer una acción dramática que provea los detalles necesarios para activar sus sentidos –de ser posible, todos ellos-. Eso requiere de un lenguaje concreto que evoque imágenes, olores, sonidos perceptibles... Y una vez iniciado el sueño, debemos evitar cometer aquellos errores que “despierten” al lector, que lo hagan pensar en la escritura y en el escritor, en vez de la historia. Eso implica ser claros, escribir con naturalidad, mantener un registro lingüístico homogéneo, buscar variación en el tipo de frases, evitar rimas accidentales, explicaciones innecesarias, cambios abruptos de distancia emocional con la historia, el sentimentalismo, la frigidez, el amaneramiento de la lengua, etc.

El curso consta de siete encuentros de 2hs, todos los miércoles a partir del 21 de mayo. En cada encuentro se presentarán los temas (visualización, exaltación de los sentidos, lenguaje concreto y abstracto, naturalidad, claridad, lenguaje informativo y poético, naturalidad) y se trabajará sobre textos provistos por el profesor, y aquellos que vayan produciendo los alumnos en las tareas prescriptas por el curso.

Última fecha

mié

2

julio / 2014

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