Los empleados de una cueva financiera buscan la forma de salir vivos ante el inesperado comportamiento de su jefe. Un clima de tensión que no parece tener límites es acompañado por una melodía compuesta por sucesos que van desde teléfonos que no suenan hasta una suerte de alfombra de billetes rotos que por alguna razón alguien los arrojo al piso. Un mundo donde nada paga mejor que la necesidad ajena y las emociones compartidas son meras transacciones. Todos los días la adrenalina empuja hasta el límite a todos sus integrantes. Es fácil perder el centro entre esas paredes y escritorios y cometer errores, errores que a veces se pagan con la vida. Una historia que comienza por su final donde vemos una oficina en ruinas y gente ausente. Así como el recuerdo no es lineal ni es perfecto, durante la historia, pieza a pieza veremos qué es lo que realmente sucedió para llegar a tanta destrucción.
Dirección: Hernan Bongiorno //