Una de las piezas más emblemáticas de William Shakespeare.
La ambición de poder lleva a Macbeth y su esposa a matar a su huésped, el Rey Duncan. Macbeth es coronado Rey de Escocia, pero la ambición y la desconfianza se incrementan y lo empujan a seguir matando, con la certeza de que nadie nacido de mujer
lo puede dañar y que no debe preocuparse hasta que el bosque de Birnam vaya a su castillo en Dunsinane
.
Ambición, amor, traición e intriga son los elementos con los que el dramaturgo inglés tejió esta maravillosa obra, que hoy está más vigente que nunca.
Un encare moderno, descontracturado, lejos de la solemnidad, accesible, cercano al espectador. Una puesta ágil e imprevisible, donde se tensan las cuerdas del humor para darle profundidad a la tragedia.
¿Qué derrota al poder? El poder que todo lo corrompe y convierte a una persona en asesino que nadie va a detener hasta que otro poder haga lo mismo. La ambición que corroe el alma humana.
Nada más contemporáneo a la política de hoy que la brutalidad medieval para llegar al poder.
Macbeth fue capaz de hacer cualquier cosa para lograrlo. Y una vez que lo tiene hará cualquier cosa para conservarlo. Y sería capaz de hacer cualquier cosa para perpetuarse.
Actores: Charly Arzulian, Sergio Ballerini, Gabriela Biebel, Pablo Bronzini, Andrés Sahade, Eleonora Valdez // Dirección: Andrés Sahade, Daniel Casablanca // Escenografía: Analía Cristina Morales // Vestuario: Analía Cristina Morales // Música: Pablo Bronzini // Versión: Andrés Sahade //