La exposición que recorre medio siglo en la obra de Luis Felipe Noé llega luego de una primera gran muestra dedicada al maestro hace veinte años, y de la exhibición de dos obras suyas que formaron parte del envío argentino a la Bienal de Venecia: La estática velocidad y Nos estamos entendiendo. La curadora Cecilia Ivanchevich explica: En 1965, en su libro Antiestética, Noé expresó la necesidad de asumir el caos, no en oposición al orden, sino como una nueva dinámica de funcionamiento de un mundo en permanente cambio. En sintonía con el pensamiento científico, el artista concibió desde entonces la inclusión del caos dentro de la teoría y la práctica. Esta exposición analiza los aspectos centrales de la obra de Noé, a través de los cuales desarrolló su “estética del caos”, donde el pasado hace eco en el presente y se proyecta hacia el futuro. De ahí el título Mirada prospectiva, porque su trabajo presenta una continua obsesión por desentrañar el devenir. El guión curatorial rompe el orden cronológico tradicional –retrospectivo– y plantea tres claves de lectura que pueden rastrearse en la “estética del caos” de Noé a lo largo de toda su producción artística realizada entre 1957 y 2017: la conciencia histórica, la visión fragmentada y la línea vital.

Quiénes

Artistas: Luis Felipe Noé // Curador: Cecilia Ivanchevich //

Última fecha

mié

20

septiembre / 2017

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