La exposición de fotografías de Jorge Miño contó con la curaduría de Ana Martínez Quijano, quien expresó: En esta serie de fotografías Jorge Miño exhibe los abiertos contrastes de las megalópolis de nuestro tiempo: una ciudad sólida y estable confronta a la ciudad cambiante, que tiende a desmaterializarse. Las imágenes ponen en primer plano las cualidades sensoriales de los materiales y muestran que el apego a lo real suele subordinarse al interés por la abstracción geométrica...
Hay una ciudad quieta, construida con el rigor austero del cemento. Las visiones de esas formas elementales inducen a imaginar lo que puede quedar en pié en un futuro de desolación. Fluyen las curvas en el vacío de unas construcciones, vacío acentuado por el evanescente color blanco y por el oscuro abanico de los grises..."En abierto contraste se divisan las fantasmagorías, las formas de unas escaleras se disgregan entre engañosos reflejos y resplandores. Suspendidas en un espacio sin tiempo, como en un sueño, las imágenes muestran la memoria de lo que han sido y dejan adivinar lo que serán, mientras el presente huye y se nos escapa. La sensación de movimiento del hipnótico paisaje, lleva hasta los límites la visibilidad del objeto, que tiende a desaparecer.
Hechas de paradojas y confrontaciones, las fotografías de Miño ponen en primer plano las tensiones del mundo actual.