La exposición de Milo Lockett, cuenta con la curaduría de Blanca María Monzón y Enriqueta Cabred.
Al respecto, Blanca María Monzón escribe: "Sabemos que el deseo y los sueños son el motor de la vida de cada uno de nosotros, pero es posible que ese mismo deseo, muchas veces, nos haga insistir en algo que no somos y en consecuencia desear lo que no tenemos. Esto forma parte del espíritu de muchos. El tema es que en esa búsqueda la mayoría olvidamos aquello que realmente somos, y lo que realmente tenemos como habilidad individual.
Esto es el reverso de la actitud que Milo Lockett asume frente a la vida, y en consecuencia frente al arte. Porque en su obra es imposible disociar al sujeto social del sujeto textual. La obra de Milo es una manifestación evidente de sus deseos y sueños. Su trabajo seduce porque tiene un estilo propio, y porque no se ha dejado tentar por la copia- mímesis tan frecuente- ni ha adherido a un regionalismo mal entendido...
A los colores primarios se suma un registro coloquial a veces irónico, otros paródicos, como grafitis escritos en las paredes, imágenes de la “resistencia”, su Resistencia , síntesis del lenguaje, mensajes de texto que comunican sentimientos, emociones, y guiños que evidencian en ocasiones una postura frente a la realidad/ sociedad: Los feos somos más."