Sumando material de archivo con entrevistas, backstage y conciertos contemporáneos, el realizador Jeff Stein compuso uno de los mejores y más entretenidos documentales jamás realizados sobre una banda de rock. El film supuso además un involuntario homenaje al baterista Keith Moon, que murió de una sobredosis poco antes del estreno. The Kids Are Alright, EUA-1979, 108'.