López

Retrato íntimo de Marcos López, figura única e inclasificable, director de cine, artista plástico y uno de los principales referentes de la fotografía latinoamericana contemporánea. Con esta película, Rosell completa una trilogía involuntaria sobre la paternidad iniciada con Bonanza y El etnógrafo.

La obra plástica y fotográfica de Marcos López –esa cotidianidad capturada en ese instante donde Buñuel, Douglas Sirk y esa deidad llamada “casualidad” brindan con vasos de plástico en el mismo colectivo– es convertida en rayos radiactivos por Ulises Rosell. Aquí el día a día de Marcos López permite capturar, sin romanticismo pero con atención de francotirador, la forma en la que los oficios terrestres (hay dentistas, veterinarios, acupunturistas) se despliegan frente a su mirada, a su sensibilidad y, claro, a esa calamidad que llamamos cotidianidad.

Nunca un retrato de un artista argentino demostró con tanta potencia su nuclear e integradora visión y la importancia de todos los satélites que lo rodean.