La Dirección General de Museos, dependiente del Ministerio de Cultura, abrió las puertas a la imaginación y la reflexión con la inauguración de un nuevo museo porteño: el MUHU - Museo del Humor, en su sede del Edificio de la Munich.El patrimonio del Museo abarcará dos siglos de humor gráfico argentino, desde el siglo XIX, con el humor costumbrista de los Peinetones de Bacle y los ácidos dibujos satíricos de los periódicos El Mosquito y Don Quijote, pasando por las obras de los grandes caricaturistas e ilustradores de las primeras décadas del siglo XX (Cao, Sirio, Zavattaro, Málaga Grenet y otros) que desarrollaron su oficio en Caras y Caretas, Fray Mocho, Plus Ultra, El Hogar…y las primeras historietas; la llamada Edad de Oro, alrededor de la mitad del Siglo XX, donde muchos de los grandes dibujantes se convirtieron en editores de revistas que marcaron una época irrepetible, como Dante Quinterno con Patoruzú y Guillermo Divito con Rico Tipo; luego, Landrú con Tía Vicenta y Andrés Cascioli con Satiricón y Humor; hasta la actualidad con el reconocimiento internacional de innumerables humoristas como Quino, Ferro, Mordillo o Carlos Nine.
El Museo del Humor propondrá una activa difusión y acciones de extensión cultural, que integren las diferentes corrientes y artistas gráficos, en la misión de transmitir un patrimonio excepcional de la ciudad y del mundo.El MUHU está presidido por una comisión de cinco notables: Quino, Garaycochea, García Ferré, Sábat y Mordillo, con el objeto de diseñar políticas culturales horizontales y plurales en un sentido federal. Además el patrimonio de Museos de Buenos Aires será parte principal de las muestras y el fondo bibliográfico.