¿Qué poder tenemos para transformarnos? ¿Ser feliz es una decisión? Liviana nos habla de los mandatos, el género, los miedos, las ataduras que no nos dejan avanzar, a través de un lenguaje poético y no verbal. Acrobacia, Danza, teatro y música se conjugan en esta propuesta unipersonal.
Paralizada frente a su público una cantante desafina sus obstáculos, se enfrenta al peor espectador: su sombra… danza la incomodidad, tropieza y se suelta de lo que la limita, para hallar la esencia que la vuelve dichosa. A destiempo en espacios de fantasía la obra muestra una forma poética de auto-descubrirse para luego sentirse Liviana como una Ballena.
Autor: Romina Mendozi //