LÍRICO (David Gilaberte) lanzó “Un Antes y Un después” en diciembre del 2012.
Lo fácil sería decir que con este esperadísimo debut se completa el proceso, se cierra el círculo, se pone la pieza que faltaba a los diferentes trabajos en solitario de los miembros de Violadores del Verso. Pero es totalmente lo contrario. Lírico, con larga tilde, no es el final de nada. Es el despegue en primera clase de un talento incuestionable, de un nombre intocable dentro del rap en español. El billete fue ganado hace mucho tiempo y ahora encara la pista. Los demás se apartan. Máxima potencia y un cielo por surcar.
Sus rimas, su flow, son el equipaje que se ha organizado por tamaños en la bodega. Recuerdos, adolescencia, primeros pasos en el rap, primeros compañeros o Zaragoza reivindicada.Lírico ha demostrado en este vuelo que puede pilotar lo que le echen. Que se mueve entre nubes de nostalgia con la misma destreza que entre huracanes de deseo y desafío. Que con un micrófono en la mano nadie le apartará de la máxim.