Cinco adolescentes deambulan perdidos en un bosque. Dan vueltas, como en una suerte de laberinto imaginario que ellos mismos parecen configurar y del que no sabemos si realmente quieren o pueden salir, mientras se entretienen con juegos de palabras. Los problemas se presentan en los ejes del tiempo y del espacio: estos últimos parecen repetirse, no hay idea de avance ni de rumbo, y el tiempo aparentemente no transcurre, nunca llega la noche. Isabel es la única del grupo que percibe algo extraño.
Para plasmar esta extraña percepción espacio-temporal, Jazmín López, con gran sensibilidad y con una propuesta radical, trabaja las imágenes de manera plástica y cinematográfica –a través de largos planos secuencia y un gran trabajo de steadycam–, tensando los límites del lenguaje y jugando con él de modo tal que logra trasladarnos el interrogante acerca de las formas posibles de representación. El audio de una grabación y haber encontrado el auto en el que el grupo de amigos viajaba hacen posible que Isabel comprenda las circunstancias del accidente que los ha llevado a esa trágica realidad, tan cercana a lo fantástico.
Dirigida por Jasmín López. Lions Argentina, Holanda, Francia 2012. 83 mins.