La muestra reúne la última producción de Juan Carlos Lasser (1952-2007) y refleja una búsqueda en la que el artista sutilizó el uso del óleo hasta llegar a manifestarlo con transparencias y profundidades, al modo casi de la acuarela, exponiendo la nobleza y versatilidad de ese material que siempre fue su principal elección para operar sobre diversos soportes. Se trata, justamente, del punto de arribo de un creador que, sensible tanto a la fuerza implacable de la naturaleza como a la capacidad humana de crear y destruir, con su profunda intuición de la belleza y a través de su mirada, construyó y plasmó misteriosos mundos entrecruzados, dejándonos el legado de su experiencia trascendente.
Lasser ha sido un creador genuino y de camino independiente, capaz de un cromatismo que toma riesgos en el uso extendido de la paleta y que sólo su oficio pudo controlar. Su camino por la abstracción expresiva lo llevó a vigorizar las estructuras en la composición de su obra, de modo tal de que éstas fueran capaces de sostener y orientar la fortaleza de su color y su uso de las transparencias orientó la obra hacia expresiones delicadas y poéticas.