¡Un espectáculo para disfrutar de 0 a 100 años!
Canciones de su autoría al son del ukelele, guitarra y percusiones, son el condimento para bailar con las emociones, ser amigos de Amadeus, un gato negro o un perro llamado Ringo, espantar los miedos, jugar con trabalenguas, pedir deseos, hacer berrinches y cantar al ritmo de sus interpretaciones.
¡Las Magdalenas les invitan a su universo!