Woody Allen es el director que hizo de la neurosis autoconciente material del cine, en largas charlas balbuceadas y gesticulantes. Pero su costado más relajado surge cuando aparecen la música, el humor y la adaptación de géneros clásicos a personajes torpes y comunes. En Ladrones de medio pelo se trata de un robo planeado por una banda improvisada y con pocas luces que deriva en sorpresas, pero mientras tanto da lugar a situaciones de comedia física como cuando al picar una pared se rompe un caño, el sótano se inunda y se puede ver a los aspirantes a ladrones tratando de que no se moje la dinamita. Todo sale pésimo, por supuesto, pero la película gira feliz hacia un motivo que tiene una larga tradición en la comedia y los dibujos animados: el de la suerte fluctuante de los tontos.
Small Time Crooks, EUA, 2000, 94 min. Dir: Woody Allen
Esta película pertenece al ciclo _Splash! Películas con agua _