Con mucha frecuencia el cine italiano ha explotado desvergonzadamente éxitos de Hollywood: abundaron los films sobre la mafia después de El padrino, los policiales con justicia por mano propia después de Harry el Sucio y las damas poseídas por el demonio después de El exorcista.
Pero en este caso es al revés: Hollywood hizo la muy exitosa Atracción fatal (1987) después de La trampa, que sigue siendo una película bastante oculta. El punto de partida es exactamente el mismo, pero la venganza de la mujer despechada llega mucho más lejos, asume alternativas imprevistas y deja un final abierto e inquietante, muy lejano a las certezas hollywoodianas.
Fue el último trabajo para el cine del realizador y guionista Patroni Griffi, un especialista en filmar relaciones tortuosas, que llegó a la fama internacional con su obra maestra Adiós hermano cruel.
Dirección: Giuseppe Patroni-Griffi //