Amadeo Azar continua explorando los lenguajes visuales del modernismo temprano y de mediados del siglo XX, en tanto éstos encarnaron una visión utópica y esperanzada, una narrativa acerca de la construcción de lo social que se expresó a través de lenguajes formales abstractos. Azar toma iconografías y tropos de estos lenguajes visuales y los transforma a través del medio de la acuarela. La elección de esta técnica no es arbitraria. Con sus cualidades de transparencia y vulnerabilidad la acuarela como medio reverbera de nostalgia y fragilidad. Nada monumental, clamoroso y definitivo será construido o pintado con acuarela. Mirando las grandes narrativas del modernismo destinadas a cambiar el mundo desde la fragilidad de la acuarela, Amadeo reflexiona sobre utopía/distopía. Aparece además una nueva exploración de los límites de las técnicas visuales. Arma polípticos donde conviven pinturas y fotografías travestidas de acuarela. En este pasaje de un medio a otro y su regreso al medio original, las imágenes adquieren nuevas cualidades desconcertantes, que desde lo metáforico y formal articulan las reflexiones de Azar sobre la historia.