En el 2019 un grupo de mujeres de diferentes naciones originarias ubicadas en lo que hoy se denomina Argentina ocuparon pacíficamente el Ministerio del Interior reclamando el cese de la muerte en sus territorios. Allí se enfrentaron a la desidia del Estado y a la indiferencia de parte de la sociedad, pero lograron instalar la necesidad de recuperar un modo de vida en la tierra en donde la reciprocidad y la solidaridad entre los pueblos y la naturaleza es una necesidad urgente.