La Obsesión Inútil es una instalación que funciona como un dispositivo mutante móvil, intermedio entre escultura y objeto, maqueta y pintura. La obra, semejante a una arquitectura inconclusa, se va adueñando de distintas zonas de la sala, trepando por las paredes en forma de pintura, desparramándose por el piso o proyectando imágenes en movimiento.
Situado en un lugar fronterizo de los lenguajes, la obra transita por el límite en donde el lienzo es pantalla y la historia, su material; un proyecto en donde se hacen evidentes articulaciones y procesos de citas de diversa índole, que combinan animación digital, fragmentos de películas, la historia del Arte, los videos juegos, en pos de la construcción de historias.