La instalación interactiva de Andrea Uchitel y Fabricio Costa Alisedo, funda su despliegue en la posibilidad de visualizar la huella resultante de la intensidad forjada en el abrazo, momento cercano e íntimo. El dispositivo captura y procesa en tiempo real dicha duración, dando como resultante configuraciones visuales que escapan a la lógica mimética. Tal vez los autores encuentran a través de los nuevos medios disponibles en el campo del arte contemporáneo una respuesta sensible para aquel dictum del siglo XVII el cual reza: no se sabe lo que puede un cuerpo
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