Iniciativa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que, desde hace 9 ediciones, se plantea como un punto de encuentro para que diseñadores nóveles y en camino a consagrarse muestren su trabajo y sienten las bases de las nuevas tendencias del sector, sin dudas uno de los más creativos y pujantes de la economía local.
Además de la posibilidad de mostrar su colección, LCDM ofrece a los diseñadores una serie de herramientas pensadas para ayudarlos a desarrollar al máximo su potencial y convertirse, así, en emprendedores de moda consagrados y exitosos: capacitaciones, tutorías, asesoramiento comercial y estratégico y rondas de negocios con compradores extranjeros son algunas de las posibilidades de este programa, que se sube a la pasarela al principio de cada temporada pero trabaja durante todo el año.