Una niña de cinco años desaparece en condiciones misteriosas y el Pampa Bazán, subinspector de la Federal, recibe el encargo de encontrarla. El Pampa, entre otros nombres y apodos, es un rastreador solitario, y como tal camina.
Está acostumbrado a meter mano en la mierda —es su oficio—, pero lo que le espera es largamente peor de lo habitual. Como es un juego de muñecas rusas, una dentro de otra, el destape de las figuritas lo obliga a una incursión en el horror. Un descenso al infierno del Dante sin un Virgilio que sea su guía.
El escenario, protagonista de las mejores historias que se han narrado, es Argentina - durante el mundial de fútbol de 1978 - cuando una dictadura genocida había dejado atrás todo límite ético y los muertos, torturados sin presunción de inocencia, eran leña para quemar en los basurales.
Advertencia: esta novela no da respiro. No perdona. El único descanso posible es cerrar el libro, algo que un buen lector no puede, ni se permite, siquiera pensarlo. Bienvenido a esta incursión en el horror, magníficamente contado.
Participan junto al autor: Luis Gusman (Escritor) / Daniel Santoro (artista plástico) / Raúl Argemí (Escritor) / María Fiorentino (Actriz)
Modera: Matías Cerezo (Coordinador del Área de Estudios de Memoria y Proyectos Culturales del Conti)