Es la nueva exposición individual de la artista visual Paula Castro (Buenos Aires, 1978) en la que profundiza su exploración con la escultura usando materiales como la virulana de uso doméstico y objetos hallados en la calle. En esta exposición, la mayoría de las piezas fueron creadas específicamente para la sala: un cuerpo tropieza y cae, tótems preocupados, cabezas con migraña y un perro con Crocs.
Para esta exposición la artista toma referencias de la cultura contemporánea a diferencia de sus exposiciones anteriores donde las motivaciones se dirigían a la historia del arte argentino. Ahora sus fuentes incluyen desde series de TV, memes y stickers que circulan en Internet hasta su propio cuerpo, el dolor físico, la incomodidad y el humor.
Carla Barbero, curadora de la exposición, dice al respecto: “Cada obra ha sido realizada con materiales que podríamos encontrar en supermercados, ferreterías o incluso abandonados en la calle. Y comparten un rasgo común: son extremadamente económicos, muchas veces productos en liquidación de comercios al borde del cierre. Entre labores manuales y reflexiones, las esculturas parecen encarnar el espíritu de los sectores empobrecidos que reservan, en su imaginación y picardía, un misterio vital. Aquí no se trata de conformarse con el mal menor, sino de aspirar a la mayor ambición posible: forjar la vida en medio del disparate”.
Si bien la exposición pone el foco en sus esculturas, el recorrido artístico de Castro incluye una variedad de medios: pinturas, dibujos, instalaciones e ilustración. Lejos de limitarse a una única técnica, la artista desarrolla una práctica interesada en la relación experimental entre lo material y lo conceptual.
La entrada es libre y gratuita para residentes argentinos.
Artistas: Paula Castro //