El Museo del Traje los invita a meter las manos en el barro misionero y explorar individual y colectivamente nuestras huellas.
En este mundo tan digitalizado están invitados a volver al origen de la palabra digital, asociado a nuestras manos, con las que hacemos y pensamos.
Se hará a través de un pigmento original: el de la tierra colorada misionera y de nuestras palmas: la primera plantilla de estampación. Como lo hicieron nuestros antepasados, la idea es expresarnos individual y colectivamente sobre papeles y tejidos, pero esta vez a partir de una exploración de huellas aún desconocidas.
Esta práctica/ritual surge en Misiones a partir de la investigación/acción I.D. (impresiones digitales), en la que se realizaron impresiones con grupos que se encuentran en los márgenes de la sociedad hegemónica, explorando la dinámica de crear a partir de un encuentro y de descubrir qué identidades formales emergen. I.D. también se transforma en una instalación efímera a partir de los tejidos impresos de las experiencias (anteriores) sobre los que se proyecta parte del material audiovisual de los registros, abriendo la imaginación a nuevas escalas y juegos con las sombras que proyectamos.
Materiales Sugeridos: Bandejas de poliestireno; trapitos y esponja; broches; delantal o camisa de trabajo.